Mosquitos

¿Por qué pican los mosquitos?

Pese a que habitualmente nos quejamos de esas molestas picaduras de “mosquitos”, en realidad las responsables son las “mosquitas” o mosquitos hembra. Y es que son ellas las que necesitan de nuestra sangre o, más bien, de las proteínas que ésta contiene, para poder completar la maduración de sus huevos.

Así, los mosquitos hembra pueden valerse de la sangre de distintos animales, aunque la mayoría de ellos prefieren la de los mamíferos, y en especial la de los humanos, dado que nuestra piel es muy fina y les resulta más sencillo llegar a las venas.

Estos insectos proliferan más en ambientes húmedos y cálidos, por lo que en las zonas costeras o montañosas del interior aumenta el riesgo de picaduras. Además, suelen encontrarse cerca de lugares con agua, y así, las actividades al aire libre -en playas, piscinas y ríos, especialmente-, aumentan en gran medida el riesgo de picaduras.


¿Cómo pican?

Los mosquitos cuentan con un aparato picador-chupador que consta de dos partes: una larga trompa de la que se valen para absorber la sangre, y unas pequeñas mandíbulas ubicadas al final de ella, con las que perforan la piel. De esta forma, la trompa del mosquito traspasa nuestra piel, hasta llegar a algún pequeño vaso sanguíneo de donde extrae su alimento.

Entre los componentes de nuestra sangre, uno de los elementos básicos son las plaquetas, que son las encargadas de que ésta se coagule y se solidifique cuando sufrimos una herida. Para evitar la coagulación, que impediría que el mosquito pudiese extraer la sangre, estos cuentan en su saliva con un anticoagulante muy potente que introducen en nuestro torrente sanguíneo al picarnos.

Sin embargo, nuestro sistema inmunitario reconoce esta sustancia como algo ajeno a nuestro cuerpo y la ataca, lo que provoca la posterior inflamación de la zona, dolor, y esa molesta picazón.

cuerpo del mosquito

¿Qué otros efectos negativos pueden provocar?

En determinadas personas, las picaduras de mosquito, al igual que las de otros insectos, pueden provocar reacciones alérgicas. En estos casos, es importante utilizar repelentes de alta eficacia y consultar al médico o al farmacéutico acerca del tratamiento más adecuado en caso de sufrir una picadura.

Además, en zonas tropicales, las picaduras pueden suponer una vía de contagio de enfermedades tropicales peligrosas como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Por ello, si se va a viajar estos lugares, es indispensable informarse acerca de las vacunas y los tratamientos preventivos necesarios.


¿Qué tratamientos podemos utilizar frente a las picaduras?

Existen dos familias de productos:

  • Los tratamientos preventivos: tienen como objetivo evitar las picaduras de insectos. La mayoría de estos productos cuentan entre sus principios activos con la dietiltoluamida (DEET), considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el repelente más eficaz. Así mismo, y en repelentes infantiles, es muy habitual el aminopropionato de etilo, el repelente más efectivo en relación a su baja toxicidad, lo que permite su aplicación segura en niños a partir de dos años.
  • Los tratamientos calmantes: indicados para aliviar el dolor y picor tras las picaduras. Su principal activo es el amoniaco, que actúa modificando el pH y de esta forma neutraliza la toxina introducida por el insecto.

Diez consejos para evitar las picaduras de mosquitos

Una serie de acciones pueden permitirte evitar en gran medida la picadura de los mosquitos:

  • 1. Zonas prohibidas.
    Mejor evita las áreas donde los insectos acuden o tienen sus nidos. Por ejemplo, cubos de basura, balsas con agua, comidas y dulces sin tapar y jardines en flor. Así mismo, hay que procurar no molestar a los insectos.
  • 2. Pendiente del reloj.
    Es preferible que no salgas, en la medida de lo posible, entre el anochecer y el amanecer, ya que es el momento en el que los mosquitos pican habitualmente.
  • 3. Atención a los olores.
    No utilices colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.
  • 4. Cuidado personal diario.
    Mantener una correcta higiene corporal te ayudará, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, invitan a los mosquitos a picar.
  • 5. Mejor tapado.
    Es conveniente usar ropa que cubra la piel, como manga larga, pantalones largos y calcetines, así como evitar los colores oscuros y brillantes, que atraen a los mosquitos. Así mismo, es importante sacudir la ropa antes de usarla si la has tendido en exterior.
  • 6. Luces fuera.
    Si tienes la ventana de la habitación abierta, procura dejar la luz apagada, ya que los mosquitos acuden a ella.
  • 7. El aire ayuda.
    El aire acondicionado impide la aparición de los mosquitos. También puedes colocar ventiladores dentro de casa para alejarlos. Así mismo, ayuda mantener ventilada la habitación donde vayas a dormir.
  • 8. Emplea mosquiteras.
    Puedes ponerlas en la cama o cuna fijándolas bajo el colchón y asegurándote de que no estén rotas, porque constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. También puedes colocarlas en ventanas y puertas y, para mejorar la protección, puedes impregnarlas con permetrina o deltametrina.
  • 9. Uso adecuado de los repelentes.
    Debes utilizar los repelentes de mosquitos respetando estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo.
  • 10. Consulta a tu farmacéutico.
    Él te asesorará acerca del tratamiento más adecuado para ti. Además, si vas a visitar un país en desarrollo en el que los mosquitos puedan ser transmisores de enfermedades, es recomendable acudir a un centro especializado en medicina del viajero o consultar con un médico antes de partir.

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Aprende a combatir los mosquitos con CinfaSalud

Además de ser molestas, las picaduras de mosquitos pueden provocar alergias y, en ciertos países, transmitir enfermedades. Para que puedas evitarlas, te damos estos sencillos consejos. ¡Disfruta de un verano sin picaduras de mosquitos.

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Fuentes

*Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.