Herpes labial

¿Qué es el herpes labial?

El herpes oral o labial es una infección producida por el virus del herpes simple que puede afectar a diferentes partes de la boca, sobre todo en los labios o, menos frecuentemente, en la zona de alrededor o el interior de la boca. Se manifiesta normalmente con la presencia de pequeñas ampollas (vesículas) bastante dolorosas, conocidas de manera coloquial como calenturas, morreras o pupas labiales.

Normalmente, la infección es causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), pero, en algunas ocasiones, también lo hace el tipo 2 (VHS-2) -por lo general, este provoca herpes genital-. En cualquier caso, las lesiones producidas por el virus suelen desaparecer de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. Sin embargo, continúa latente en el organismo y puede reproducirse la sintomatología en el futuro, ya que el herpes no tiene cura y es una infección permanente.


¿Es frecuente el herpes simple?

El herpes es un problema de salud cotidiano y frecuente, ya que es un virus que se propaga con facilidad. Como datos a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que en todo el mundo hay 3.700 millones de personas menores de 50 años (67%) infectadas por VHS-1 y 417 millones de personas de 15 a 49 años (11%) infectadas por VHS-2.


¿Cómo se contrae el herpes labial?

La mayoría de las personas se infectan con el herpes simple antes de los 20 años. La transmisión del VHS puede producirse tanto durante el brote activo de la infección como en los periodos en los que ya no hay síntomas, si bien en este momento el riesgo de transmisión es menor. Aun así, el contagio puede producirse sin que la persona que lo contrae muestre síntomas.

En concreto, el VHS 1 puede contraerse de las siguientes maneras.

  • Mediante el contacto con la saliva u otras secreciones de la persona que sufre la infección. Fundamentalmente, por contacto directo piel con piel, sobre todo desde la aparición de las lesiones (vesículas) hasta la fase de costra y curación completa.
  • Compartiendo objetos que hayan estado en contacto con la lesión como máquinas o cuchillas de afeitar, toallas, platos, cubiertos…
    En cambio, el VHS-2 se transmite principalmente durante el contacto en una relación sexual y provoca herpes genital.

¿Cómo se desarrolla la infección que causa el herpes?

La infección que causa el herpes simple tiene tres fases distintas:

  • Infección primaria o primoinfección: en esta fase, pueden presentarse síntomas o no.
  • Latencia: una vez la infección ya ha sido controlada e, incluso, cuando las lesiones ya han desaparecido, el virus puede permanecer inactivo en las células nerviosas de la cara.
  • Reactivación: cuando el virus se reactiva y vuelve a producir manifestaciones clínicas. Esto puede ocurrir de manera espontánea o haber un factor desencadenante como un pico de estrés, una bajada de defensas, un episodio de fiebre causado por una infección, cambios hormonales como la menstruación o la exposición prolongada al sol -tanto en verano como en invierno-. Algunas personas tienen mayor predisposición a sufrir la reactivación del virus.

¿Cuáles son los síntomas del herpes labial?

La infección suele manifestarse a lo largo de los veinte días posteriores al contagio y prolongarse entre una y hasta cuatro semanas después. En el caso de que, durante la fase de infección primaria, haya síntomas, inicialmente suelen ser los siguientes:

  • Picor, quemazón y/o dolor en la piel de los labios o cerca de la boca: lo que se conoce como pródromo.
  • Erupción en la piel: comienza uno o dos días después, formándose unas pequeñas ampollas llenas de líquido en las encías, labios, boca que suelen presentar una zona más elevada, normalmente dolorosa. Estas vesículas pueden romperse y supurar y es lo que se conoce popularmente como morrera, pupa labial o calentura.
  • Formación de una costra de color amarillo: suele suceder al cabo de aproximadamente una semana, al secarse las vesículas. Esa costra acaba cayendo y el área de la piel afectada por la lesión adquiere un tono rosado.
  • En ocasiones, la erupción cutánea puede estar acompañada de fiebre, malestar general, cansancio o inflamación de los ganglios linfáticos locales, entre otros síntomas

¿Cómo se trata el herpes labial?

La infección por herpes labial suele curarse de manera espontánea al cabo de una o dos semanas. En el caso de necesitarse tratamiento, este suele basarse en el empleo de antivirales.

Aunque estos fármacos no reducen el riesgo de que la infección vuelva a producirse, sí disminuyen el dolor que producen las lesiones y pueden ayudar a que estas duren menos si se administran tempranamente en casos seleccionados.

Para mitigar el dolor, también puede recurrirse a utilizar analgésicos como el paracetamol. En todo caso, se ha de evitar tocarse o reventarse las ampollas, para evitar diseminar la infección.

10 consejos para prevenir el herpes labial

A pesar de estar provocado por un virus que se transmite con facilidad, el herpes labial, también conocido como morreras, pupas labiales o calenturas, puede prevenirse o controlar su propagación si se toman precauciones como las siguientes:

  • 1. No beses ni toques la piel de otras personas con un herpes labial activo.
    Para evitar contagiarte, especialmente si tienes predisposición a padecer esta infección, intenta evitar el contacto directo con quienes la sufren.
  • 2. Lávate a menudo las manos.
    Si ya has desarrollado la infección, hazlo cuidadosamente antes de tocar a otras personas, sobre todo durante los periodos en que los brotes son más exacerbados.
  • 3. Evita manipular las vesículas si tienes un brote.
    También es recomendable que no entres en contacto con niños, personas con eccemas o inmunodeprimidas en las que la infección puede ser de mayor gravedad.
  • 4. Intenta no tocar otras partes de tu propio cuerpo.
    El autocontagio del virus del herpes simple no es común, pero puede suceder. Ten especial cuidado con zonas como los ojos y los genitales.
  • 5. No compartas alimentos o bebidas con otras personas.
    De esta manera, evitarás propagar el virus, que puede diseminarse mientras haya secreción líquida en las ampollas.
  • 6. Evita ciertas comidas.
    Si tienes lesiones, mejor no tomes bebidas calientes, ni alimentos picantes y salados, ni tampoco cítricos porque pueden causarte dolor o escozor en la morrera o pupa.
  • 7. No te expongas al frío ni el sol.
    Dado que ambos pueden desencadenar nuevos episodios, trata de evitar las exposiciones prolongadas al sol, tanto en verano como en invierno. Si esquías, aplica protección solar (en forma de barra de labios) en tus labios y el área que los rodea.
  • 8. Trata de evitar o controlar el estrés.
    Este es otro de los posibles factores que pueden reactivar el virus cuando este se encuentra latente en la piel.
  • 9. Descansa bien.
    Dormir las horas suficientes y seguir una alimentación rica y equilibrada siempre es importante para mantenerse en un buen estado de salud general y también en caso de que sufras un herpes labial.
  • 10. Si sufres recaídas con frecuencia, consulta a un profesional sanitario.
    Tu médico o farmacéutico te orientarán sobre qué medidas tomar para mitigar el problema.

Fuentes

Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.