Crisis epiléptica

¿Cómo actuar ante una crisis epiléptica?
Las personas con epilepsia necesitan ciertos cuidados cuando están sufriendo una crisis.

¿Qué es una crisis de epilepsia?

Como se detalla en el contenido específico sobre esta patologíala epilepsia es una alteración del cerebro que predispone a quien la sufre a padecer convulsiones recurrentes y crisis. El paciente, que no suele tener conciencia de lo que está sucediendo, puede caer al suelo, gritar, temblar y sufrir espasmos.

Nos puede tocar a cualquiera de nosotros presenciar uno de estos ataques y, sin embargo, la mayoría no sabemos a ciencia cierta cómo actuar en estos casos. Además, como denuncian las asociaciones de epilepsia de nuestro país, siguen circulando ideas erróneas acerca de la reacción apropiada. No obstante, existe un protocolo que debe seguirse ante un ataque epiléptico, sea cual sea el tipo de crisis de que se trate. Conocerlo nos permitirá actuar con rapidez y efectividad y, de esta manera, ser capaces de ayudar a una persona en situación de vulnerabilidad.

¿Cómo actuar si presencias que alguien sufre una crisis epiléptica?

  • 1. Mantén la calma.
    A pesar de que presenciar una crisis puede producir angustia y desconcierto, intenta controlar los nervios y actuar con la cabeza fría. Si estás tranquilo, te será más fácil prestar atención a detalles como si la persona afectada lleva algún brazalete médico u otra información de emergencia. Además, en cuanto puedas, intentar proporcionar algo de intimidad al paciente, evitando aglomeraciones a su alrededor.
  • 2. Si se reconocen los signos y da tiempo antes de que empiece la crisis, puedes ayudar a la persona afectada a sentarse o ir a la cama o un lugar cómodo.
    No obstante, si ya ha comenzado la crisis, es mejor no trasladar al paciente, excepto si permanecer en el lugar en el que está no fuera seguro para su vida.
  • 3. Tiende al paciente y ponlo de lado. 
    De esta manera, evitarás que trague vómitos, saliva o cualquier otro líquido o sustancia. Trata de asegurar que la vía aérea permanece despejada.
  • 4. Quítale o afloja cualquier prenda ceñida alrededor del cuello para que respire mejor.
    Corbatas, bufandas, camisa…Y si lleva gafas o cualquier otro objeto que pudiera hacerle daño, retíraselo.
  • 5. Colócale algo blando bajo la cabeza.
    Puede ser un cojín, un jersey, una chaqueta doblada… De esta manera, no se golpeará la cabeza contra el suelo.
  • 6. Aparta los objetos duros o punzantes y los muebles que haya a su alrededor para evitar que se golpee o hiera con ellos durante las convulsiones.
  • 7. Controla, pero permite, todo tipo de movimiento convulsivo, protegiéndole, en la medida de lo posible, para evitar que los movimientos provoquen golpes sobre la cabeza.
  • 8. Observa las características de la crisis.
    Para transmitírselas luego con el mayor detalle posible al propio afectado, a sus familiares o al médico. Por ejemplo, intenta recordar la hora, qué estaba haciendo la persona afectada cuando comenzó el ataque, si hubo signos o síntomas previos y cuánto tiempo duró. Estas descripciones son muy útiles para un adecuado diagnóstico posterior.
  • 9. Controla el tiempo.
    La mayoría de las crisis no duran más de dos o tres minutos. Si transcurren más de cinco y no termina, llama al número de Emergencias (112). También deberás hacerlo si:
    -Es la primera crisis que sufre esta persona o no sabes si lo es.
    -Se repiten varias crisis de forma consecutiva.
    -Se trata de una mujer embarazada o de una persona con diabetes o con hipertensión.
    -La crisis produce algún tipo de accidente. Por ejemplo, la persona se ha herido o golpeado la cabeza debido a los espasmos o al caer al suelo.
    -Si no se recupera por completo, tras un periodo de tiempo prudencial, una vez ha concluido ya la crisis epiléptica.
  • 10. Acompáñale hasta que la crisis termine. 
    Deja que descanse tumbado o sobre su costado, y se irá recuperando poco a poco. Es frecuente que tras una crisis, el paciente se encuentre cansado, desorientado o se duerma. Déjale descansar y cuando esté consciente de nuevo, puedes ayudarle a sentarse en un lugar seguro, contarle con sencillez qué ha sucedido y ofrecerte a llamar un taxi o a algún familiar o amigo. Hasta que esté complemente alerta, no le ofrezcas nada de comer ni beber.

¿Qué no debes hacer ante una crisis convulsiva?

Tan importante como saber cómo actuar es conocer qué acciones pueden ser perjudiciales para el paciente que está sufriendo una crisis epiléptica:

  • 1. No introduzcas ningún objeto en la boca de la persona afectada.
    Ni cucharillas ni ninguna otra cosa, pues podría asfixiarse o romperse los dientes o producirse lesiones orales. Es imposible anatómicamente tragarse la lengua.
  • 2. No trates de administrarle medicamentos, agua, ni comida por la boca.
    Pueden provocarle asfixia también. Tampoco apliques alcohol sobre la frente, no es útil para controlar las crisis, y se corre el riesgo de provocar lesiones en el caso de que entrara en contacto con los ojos.
  • 3. No le sujetes ni lo sacudas.
    La crisis dura un tiempo determinado y tratar de estimular a la persona afectada no lo reducirá.
  • 4. No intentes reanimarle ni practicarle la respiración artificial.
    El boca a boca solo puede ser necesario si, una vez ha terminado la crisis, la persona no vuelve a respirar.