Hipercolesterolemia

¿Qué es el colesterol y cuándo puede suponer un problema?

  • El colesterol es un tipo de grasa que se forma en el hígado a partir de alimentos grasos y que desempeña diversas funciones en nuestro organismo:
    • Función estructural. El colesterol es un componente muy importante de las membranas celulares de los animales, a las que confiere estabilidad.
    • Es precursor de la vitamina D. Esta se sintetiza en nuestro cuerpo a partir del colesterol y su papel es fundamental en el metabolismo del calcio y por lo tanto, resulta fundamental para mantener la salud ósea.
    • Es el origen de ciertas hormonas. A partir del colesterol se originan, por ejemplo, hormonas sexuales, como la progesterona, los estrógenos y la testosterona. De este modo, se trata de grasas necesarias para el correcto funcionamiento del organismo, pero su presencia en niveles excesivos puede ser peligrosa.

¿Qué tipos de colesterol existen?

Suele hablarse de dos tipos de colesterol:

  • Colesterol LDL: es el llamado “colesterol malo”. Se deposita en las paredes de las arterias, pudiendo llegar a obstruirlas e impedir la correcta circulación de la sangre, por tanto, resulta peligroso y hay que controlarlo.
  • Colesterol HDL: es el conocido como “colesterol bueno”, y tiene un efecto protector, puesto que libera el exceso de colesterol de las paredes de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, un nivel alto de este tipo de colesterol se considera positivo.

¿Qué es la hipercolesterolemia?

En términos globales, la hipercolesterolemia se define por cifras de colesterol total en sangre mayores de 200 mg/dl, según la Sociedad Española de Arteriosclerosis. Cuando se superan estos niveles, las grasas tienden a acumularse en el interior de las arterias, lo que impide el flujo de sangre y puede desencadenar enfermedades cardiacas graves, así como accidentes cerebro-vasculares.


¿Cómo se detecta la hipercolesterolemia y cuáles son sus síntomas?

La forma más frecuente y sencilla de detectar niveles de colesterol fuera de lo normal es mediante un análisis de sangre. El diagnóstico se basa en una serie de cifras recomendadas:

  • Colesterol Total: Deseable: menor de 200 mg/dl. Alto riesgo: mayor de 240mg/dl.
  • Colesterol LDL: Deseable: menor de 130 mg/dl. Alto riesgo: mayor de 160 mg/dl. 
  • Colesterol HDL: Deseable: mayor de 45 mg/dl. Alto riesgo: menor de 35 mg/dl.

No obstante, en ocasiones se pueden presentar signos visibles como manchas espesas de color amarillo alrededor de los ojos o en alguna otra zona de la piel, que se forman por los depósitos de colesterol que se acumulan en el interior de las arterias. A menudo estas señales se pueden apreciar en personas con colesterol alto hereditario. En caso de detectarlas, es conveniente acudir al médico para realizar los controles necesarios.

Además, la obesidad también es una señal de posible colesterol alto, por lo que es recomendable que las personas con sobrepeso se realicen análisis de sangre periódicos para controlar estos niveles.


¿Quién lo padece de forma más habitual?

Entre el 50% y 69% de los españoles tienen hipercolesterolemia y en su mayoría no están bien controlados, según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

La probabilidad de tener colesterol alto es mayor si existen antecedentes familiares de cardiopatías coronarias, accidentes cerebro-vasculares u otras enfermedades relacionadas con el colesterol. Además, la edad o una menopausia temprana en la mujer también predisponen a padecer estos problemas.

Sin embargo, en los últimos años se ha observado que el colesterol afecta cada vez a más niños y adolescentes en nuestro país. De hecho, según datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, España es el país con mayor porcentaje de niños obesos: un 16% de los menores de entre 6 y 12 años.


¿Qué factores acentúan el riesgo de sufrir esta dolencia?

Una alimentación poco saludable y con alto contenido en grasas saturadas, así como la falta de ejercicio físico son los principales factores de riesgo a la hora de predisponer a una persona a sufrir hipercolesterolemia.

Diez consejos para combatir la hipercolesterolemia

Unos hábitos saludables, fundamentalmente relacionados con una alimentación sana y variada, son indispensables para mantener unos niveles de colesterol adecuados.

  • 1. Mantén un peso adecuado.
    Es necesario que pierdas peso si sufres de obesidad o sobrepeso.
  • 2. Practica regularmente ejercicio físico.
    Por ejemplo, andar, correr, nadar, o realizar aerobic o ciclismo, en días alternos y de acuerdo a tus posibilidades reales.
  • 3. Modera el consumo de alcohol y huye del tabaco.
    No es conveniente tomar más de dos o tres vasos de vino o bebidas similares diarios en el caso de los hombres, y uno y medio para las mujeres. Así mismo, hay que evitar el tabaco.
  • 4. Elabora una dieta rica en vegetales.
    Incluye frutas y verduras varias veces al día.
  • 5. Limita el consumo de grasas saturadas.
    Los alimentos con alto contenido en grasas saturadas no son recomendables: la carne roja, los embutidos, las salchichas, los quesos curados, la manteca, o la bollería debes evitalos dentro de lo posible. En su lugar, puedes recurrir a carnes blancas, como el pollo sin piel; los cereales y las legumbres; y el pescado, todo ello acompañado por aceite de oliva, que tiene propiedades cardiosaludables.
  • 6. Escoge productos desnatados.
    La leche y los yogures enteros contienen niveles elevados de grasas, por lo que se recomienda sustituirlos por lácteos desnatados. Así mismo, el queso fresco es preferible al que está muy curado.
  • 7. Consume alimentos ricos en ácidos grasos insaturados.
    Los ácidos grasos, como el Omega-3, son nutrientes fundamentales para la correcta regulación del metabolismo del colesterol y los triglicéridos, otro tipo de grasas que también incrementan el riesgo de padecer problemas cardiovasculares. Puedes encontrarlos, sobre todo, en frutos secos y en pescados azules, como el atún, el chicharro, las anchoas…
  • 8. Consulta al farmacéutico acerca de las soluciones nutricionales.
    Los complementos nutricionales pueden ser una solución apropiada para completar el aporte de Omega-3 que el organismo necesita. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda la ingesta diaria de 200 mg de ácidos grasos Omega-3.
  • 9. Mide periódicamente los niveles de colesterol.
    Si eres adulto de más de 40 años debes vigilar tu colesterol mediante análisis regulares de sangre, sobre todo si existen antecedentes familiares de este problema.
  • 10. Sigue rigurosamente el tratamiento establecido por el médico.
    En caso de que se te diagnostique una enfermedad o riesgo cardiaco, es importante que, además de contemplar los anteriores consejos de alimentación y hábitos, de carácter preventivo, sigas las indicaciones y el tratamiento farmacológico prescrito.

Consejos para controlar el colesterol
Eduardo González Zorzano, asesor médico de Laboratorios Cinfa, explica qué es el colesterol, las diferencias entre el colesterol ‘bueno’ y ‘malo’, y qué pautas debemos seguir para mantener nuestro colesterol en niveles óptimos.